El tratamiento consiste en sesiones breves de aproximadamente 15 minutos, en las cuales se realizan infiltraciones directas de CO2 en el cuero cabelludo. Posterior a la infiltración, se produce una restauración de la microcirculación, lo que resulta en una revitalización del folículo capilar debido a la mejora en su nutrición y oxigenación sanguínea. Esta mejora en el ciclo del cabello contribuye significativamente a detener la caída del mismo.

Para lograr resultados favorables, se recomienda someterse a entre 6 y 8 sesiones del tratamiento. Estas sesiones se realizan semanalmente, y es importante seguir con sesiones de mantenimiento una vez finalizado el tratamiento para mantener los efectos obtenidos. El enfoque terapéutico, basado en las infiltraciones de CO2, ha demostrado ser altamente efectivo en el abordaje de la pérdida capilar, brindando una solución valiosa para quienes desean frenar la caída del cabello y promover un cuero cabelludo más saludable.